Esto es lo que dice el Espíritu Santo de la Verdad. La Tierra Prometida de ayer es el planeta Tierra de hoy. Tan pronto como Jerusalén sea destruida, como informan las profecías, entonces la Divinidad Malvada descenderá para hacer con la humanidad, todo y mucho más, de todo lo que los treinta y un pueblos sufrieron a manos de Josué, bajo la determinación y protección del Dios de Israel; léase el gran Dragón, el Diablo.
Escuchen lo que dijo el centinela: Quien se resista experimentará las torturas más horrendas e inimaginables. Y si no te matan, ya estás vivo en el infierno.
En cuanto a los israelitas étnicos puros, todo lo que les sucedió en aquellos días del desierto se repetirá en nuestro tiempo. Y así como no pudieron soportar al diablo en esos días, tampoco lo harán ahora. Y aquellos que no soportan al diablo recibirán el mismo trato que recibió Jesucristo. Estos, después de su crucifixión, en las más diversas formas de tormento, serán llamados santos del Altísimo e irán a la gloria con Jesucristo, en la casa celestial. Los demás que se sometan a las determinaciones del Diablo serán parte del infierno en el planeta Tierra. Y con el Diablo, el gran Dragón, el Dios de Israel, irán a la muerte segunda, donde sufrirán todo lo que Jesucristo relató acerca del infierno venidero.
Lee las revelaciones del Espíritu Santo de la Verdad y prepárate.
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